lunes, 14 de noviembre de 2011

Zeus, el osezno

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hubo una entrada por acá. Debo reconocerlo que finalmente lo que dije en una primera entrada hace poco más de 2 años se estaba cumpliendo: me aburrí de escribir y dejé el sitio olvidado.

Bueno, eso de olvidado es una vil mentira. Todos los días pensaba en que podría escribir, en que canción buscar, que foto postear o que cuento escribir. Pero el día pasaba y la Pachanga seguía igual, sin una palabra, sin una canción, sin nada. Se llegó el punto de ver que La Pachanga se había encasillado, que mi forma cuadriculada de hacer algunas cosas me costaba las ganas de escribir lo que se me viene en gana. Que una catarsis programada realmente suena como algo patético.

Es por eso que la Pachanga a partir de ahora cambia de formato. Ya las secciones de lunes, martes, miércoles, jueves ó viernes no estarán encasilladas en un solo día. Saldrán a la luz de forma natural, cuando se me venga a la cabeza una canción, cuando quiera. Esto no quiere decir que las secciones se terminen, no soy tan salido del molde, solo que si un domingo tengo ganas de ponerme murguero pues que así sea y que no tenga que esperar hasta el miércoles para postearla, y de la misma manera con todos los temas habituales de este chuzo.

Por motivos de este nuevo formato, hoy vengo a traerles una mala, muy mala fotografía. Disculparan ustedes la mala resolución de la cámara de mi reproductor de música, pero no tenía otro dispositivo mejor a la mano.



Me complace presentarles a Zeus, un osezno pastor Alemán de solo 50 días de nacido, con una ternura impresionante y con unos dientes que cuando muerde te duele hasta el alma. Zeus no sabe aún que uno de sus dueños putativos tiene reputación de oso, así que no sabe que es un osezno y por el momento solo anda preguntándose que putas se hicieron sus padres y hermanos. Afortunadamente tiene 2 mujeres que posiblemente vayan a pasar con él su primera noche, pendientes de que no le vaya a hacer falta nada.

Zeus despierta en el oso un poco de ese instinto de padre, ese que tiene que permanecer guardado al menos unos años mientras llega a la manada una cría de verdad. Debo confesar que el oso está feliz con la llegada de Zeus ya que, al menos de manera indirecta, se le está cumpliendo un sueño. Debe ser por eso que se encharcan un poco los ojos.

Zeus aún no sabe que es el osezno, pero ya lo es.

Obviamente, La Pachanga sigue finalizando con música. Así que para ambientar esta entrada, un poco de Staind.

... I want to hold you
Protect ypu from all the things I´ve already endured
I want to show you
Show you all the things tha this life has in store for you
I´ll always love you
the way that a father should love his daughter...





Suerte es que les digo...