miércoles, 15 de enero de 2020

Spin The Black Circle - Paramar

Realmente este debería ser el post inicial para esta sección y la razón es muy sencilla: este fue uno de los primeros vinilos que tuve, y esta es la banda responsable de que al día de hoy, yo sea rockero más que cualquier otra cosa.


Los prisioneros fue una banda formada en Chile en 1983 por Jorge Gonzales, Claudio Narea y Miguel Tapia, quienes se conocieron en el colegio para formar un grupo que años después sería la cabeza artística visible de la rebelión a la dictadura.
La canción El baile de los que sobran, de su trabajo Pateando pierdras, es posiblemente su canción mas importante, la que los llevó a la fama latinoamericana con el boom del rock en español de finales de los 80.
Su sonido a lo largo de los años alternó entre el punk y synth pop. Donde sus primeros trabajos muestran un sonido más clásico, para evolucionar en los 90s a la presencia de elementos electrónicos. Las constantes discusiones entre Gonzalez y Narea harían que la banda finalmente se diluyera a principios de este siglo. Luego vendría la enfermedad que alejó definitivamente a Jorge Gonzalez de los escenarios como para cerrar la historia de la manera menos esperada.
El disco que doña Cristina me regaló en un lejano 1989-1990 fue una mezcla de La voz de los 80, y pateando piedras, y la canción que traigo es Paramar. Canción que a mis 10 años fue cautivadora y hasta el día de hoy, es mi canción predilecta de este buen grupo referente de una rebeldía ochentera.

¨... No es fácil para mi hablar de esto,
y manosear las mismas palabras de amor,
que se entregan, a cualquiera...¨


Vamos a ver hasta donde nos lleva la energía en este ejercicio, por lo pronto:
Suerte es que les digo...

martes, 14 de enero de 2020

Spin The Black Circle - Wake Up

Nueva sección en la Pachanga. Como mencioné en la entrada pasada, debido a un ejercicio que inicié en Instagram, donde el tornamesa se convierte en el artista principal, es justo que ese momento se extienda ligeramente por acá también.
La idea es que eventualmente, a raíz de algún vinilo, o incluso otro formato de reproducción musical, se pueda desarrollar un momento, una historia. En Instagram, y por que no, en La Pachanga.


Así que iniciamos esta sección con una banda de Seattle formada como proyecto paralelo a sus agrupaciones originales. Así que tenemos a, de pie por favor, Mike McCready (Pearl Jam), Barrett Martin (Screaming Trees), Jhon Baker Saunders (The walkabouts) y el grandioso y extrañado Layne Staley (Alice in chains), los cuales formaron el proyecto Mad Season.
La historia dice que todo surge cuando Mike y Baker, que en su momento se encontraron en etapas de rehabilitación a adicciones, se les ocurrió como ejercicio componer al respecto. A ellos se les unieron Barrett y Layne, ya que en esa escena grungeta de Seattle todos se conocían y se colaboraban entre si. Y para rendir tributo a su estado, formaron Mad Season.
Como banda solo lanzaron un trabajo, Above. Trabajo fabuloso que muestra un sonido bien clásico, cargado con algo de blues y rock. Este trabajo tuvo un relativo éxito y fue bien acogido por la crítica. Sin embargo, las bandas primarias de ellos siguieron trabajando, luego vendrían la muerte de Jhon y Layne, y pues el proyecto Mad Season quedó detenido. 
En 2013 se reeditaría una presentación de esta banda en el prestigioso teatro Moore de Seattle, donde sale el origen de este post. Y en 2015 Barrett y Mike deciden unir fuerzas con unos señores Duff McKagan y Chris Cornell para montar una presentación en compañía de la sinfónica de Seattle llamada Sonic Evolution. Se reeditaría el Above con algunas maquetas adicionales para darle un nuevo aire a este sonido.
Para esta sección se viene Wake Up, canción que en contexto de ese momento, se torna un grito de auxilio para salir del fango de la adicción. Por eso ese ritmo lento y oscuro.


¨Wake up young man, it's time to wake up
Your love affair has got to go
For 10 long years, for 10 long years
The leaves to rake up
Slow suicide's no way to go, oh
Blue, clouded grey...¨


Hora de terminar esta Pachanga. Por fortuna, el disco sigue girando, que no se detenga.

Suerte es que les digo...

Top 5 2019/Vida

Fue un post que tuvo su tiempo de decantación para poder salir en la Pachanga. Surgió inicialmente como listado solicitado por una buena amiga en un grupo que tengo de recomendaciones musicales y matoneo intenso, grupo donde desde hace buen tiempo venimos montando listados musicales variados de acuerdo a los gustos de sus 4 miembros y 2 parejas adicionales, además de formar una muy buena amistad alrededor de la música.
Volviendo al tema, el pasado 31 Cata solicitó recomendaciones de 5 canciones que pudieran resumir el año. Al momento de realizar mis aportes me encontré dando un listado de canciones que tienen mucho significado, no solo en este año sino en buena parte de mi vida. En su momento hice dichas recomendaciones en mi cuenta de Twitter, pero mientras lo hacía me di cuenta que ese listado también ameritaba Pachanga, la cual así no utilice seguido, no deja de ser un refugio personal.
Así que luego de poco más de 13 días, donde decanté bien la idea y de paso le hice catarsis a la situación, es hora de darle una mejor ubicación a dichos trinos del pasado 31. Hora de sentarse y dejarse llevar por el océano sonoro. 5 canciones de fin de año, que realmente tienen un valor personal adicional.

Incubus – Monuments and Melodies
En una banda caracterizada por un sonido alegre, las notas melancólicas de esta canción son un bálsamo de tranquilidad. Una canción que me gusta porque en sus letras se resume un ideal de vida que espero lograr con el tiempo.

“… Monuments to where I have been
And melodies to where I am going…”


Counting Crows – A long december
Es la canción que cada diciembre, a veces incluso en el transcurso del año, desempolvo del olvido, ya que me lleva de nuevo a buenos momentos con amigos en Ibagué, donde se nos convirtió en una especie de Totem de recuerdos de fin de año.
Pero aparte de su importancia decembrina, es una canción que me llama a valorar las cosas que se hicieron en el año, y a buscar mejorar en el siguiente, en una especie de redención interna y personal.

“A long december
And there´s reason to believe
Maybe this year will be better than the last…”


Mad Season – River of deceit
Esta es otra de esas canciones que sirven para encontrar razones de peso para asumir las consecuencias de los actos cometidos. La vida nunca será fácil, y cuando las cosas se ponen cuesta arriba, quitándote aire para seguir adelante, es bueno tomarse un segundo, mirar hacia atrás y continuar al ritmo de esta espectacular canción de ese proyecto que se armaron una vez miembros de Alice in chains, Pearl Jam y Screaming Trees.

“My pain is self chosen
At least  I believe it to be…”


Wishlist – Pearl Jam
Llega el turno de una canción que tiene muchos buenos contextos en mi existencia. Los recuerdos con esta canción son muchos, algo que no es raro con Pearl Jam, y me gusta que los tenga. Me permite admirarla en sus muchas aristas.
Precisamente la arista que visita este playlist de fin de año es ese deseo que supongo todos buscamos en la vida, ese deseo de convertirse en algo fundamental en la vida de los demás, para bien. Y pues nada, perdón, a pesar de todo.
Por cierto, el video que incluye esta canción es un corto que me gustó mucho desde que lo vi y refleja bien el contexto en este listado.

“… I wish I was the verb to trust
And never let you down”


Alice in chains – Nutshell
Llega el momento de cerrar esta Pachanga retardada, y nada mejor que con una canción que ya ha pasado por acá y que los que me conocen, saben el gran significado que tiene.
Los fines de año suelen ser melancólicos para quien les escribe. Y este año no fue la excepción. y  el cierre de la canción también se convierte en un mantra infaltable para todo momento de cuestionamiento por decisiones o actitudes.

… If I can´t be my own
I´d feel better dead”


Pearl jam –Release
Y como acá siempre hubo ñapa, ese listado también la tuvo. El pasado 31 fue el primero sin doña Cristina, y fue complejo no dejar perder la costumbre de compartir esa fecha con mi hermano. Ella siempre lo supo, así nunca se lo haya dicho, y espero seguirlo haciendo, siempre en mi corazón, mamá.

“Oh dear mom, can´t you see me now?
I am myself, like you somehow,
I´ll ride the wave where it takes me,
I´ll hold the pain, Release me”


Bueno, eso fue todo. Perdón la demora en publicarlo, pero esta entrada requirió mucha catarsis para poder lanzarla nuevamente. Paralelamente ando realizando un ejercicio interesante con el tornamesa e Instagram, así que espero ver si de allá también puedo exportar cosas a la Pachanga. Ya nos veremos de nuevo.

Suerte es que les digo...