Cartas sobre la mesa

Cortesia: Enamorados de un color

Ha pasado casi un año desde aquel aciago 17 de diciembre de 2011. Ese día el penal ejecutado por Carlos Chavez nos condenó a una pesadilla que tras un año de vergüenzas parece no terminar.

A falta de una semana para decidir el equipo que se llevará el ascenso directo, la duda es lo único seguro que tiene América. Ha pasado un año bajo la dirección de Eduardo Lara y la constante ha sido la inconstancia. 

De un primer semestre donde el equipo no tuvo mayores inconvenientes para hacerse con el cupo a la final del ascenso, pasamos a un segundo torneo donde el nivel del equipo se vino abajo, donde la indisciplina y los rumores resquebrajaron el trabajo del primer torneo y donde la angustia de la hinchada se ha convertido en una bomba de tiempo que podría estallar ante un resultado desfavorable.

Hoy el panorama resulta más que preocupante. Ante el bajo nivel futbolístico de América, se suman los estados anímicos de Alianza Petrolera y Cúcuta Deportivo, el otro finalista y el equipo que espera la promoción respectivamente. En cuadrangulares Alianza se dio el lujo de pasearnos de local y visitante, siendo el equipo que prendió la alarma y nos trajo un poco a la realidad futbolística que muestra América. Cúcuta por su parte estuvo peleando un cupo a los cuadrangulares de Liga y será un hueso duro de roer en un indeseado partido de promoción.

Estas son las cartas tendidas sobre la mesa. A que se apela en esta situación? a lo que todo mundo llama Jerarquía. La jerarquía que decimos debe tener un equipo grande como América. Al honor de un equipo que ya tuvo suficiente con un año de humillación en la categoría del ascenso y que debe hacer valer tanta historia y hacer respetar su nombre y su divisa.

Apelamos a esa fe propia del fanático que ha visto buenas y malas tardes de fútbol, a esos milagros inesperados de último segundo, a esa chispa que no se ha tenido durante el año pero que se espera tengamos en una sola semana, al fin y al cabo no se necesita para más.

Ya todos sabemos que América tiene un plantel con muchas falencias en todas sus líneas. Sabemos que nuestros rivales presentan si no un mejor momento, al menos un mejor ánimo para enfrentar lo que se viene. Sabemos que Lara ya quiere que pase este año para salir de América, sin pena ni gloria, al igual que algunos jugadores que nunca entendieron lo que para nosotros significa ese Diablo Escarlata al lado del corazón. Sabemos incluso que tras un año de vagar por la B, no hubo un cambio sustancial en la situación del equipo. Todo eso lo sabemos y posiblemente todo eso nos pueda cobrar factura de una forma que ningún Americano quiere.

Cortesia: fanaticoescarlata.blogspot.com

Debemos ser conscientes de todo aquello, pero también debemos guardar esa esperanza, aquella que nos llevó a un título hace más de 10 años cuando se pasó de octavo a cuadrangulares y nos hizo levantar la copa. Apeguémonos a esa esperanza de padres y abuelos que vivieron ese América previo a 1979 y siempre acompañaron a su Mechita en los buenos y malos momentos. Aferrémonos a esa historia que tanta dicha nos ha dado.

Ya vendrá la hora de hacer las críticas respectivas, ya vendrá la hora de putear si es necesario, pero hasta el sábado a las 5:30 de la tarde, simplemente sintamos ese Diablo que al lado del corazón domina nuestra pasión, hasta ese momento no hagamos algo diferente de apoyar, todos juntos como una sola familia Escarlata, todos juntos animando el equipo hasta el final, todos juntos demostrando por que somos uno de los grandes de la historia.

AMÉRICA, SON COSAS DEL CORAZÓN!

Nota: hoy la Pachanga cede gentilmente su espacio a La Letra Escarlata, debido a inconvenientes técnicos. A eso, y a la hijueputa ansiedad que me va a dominar toda la semana mientras se viene la final. Que pena con ustedes(?).

Para no desentonar con la política de este blog, terminemos con música como es la costumbre...

... La banda grita tu nombre y ves
Como la popular se va a caer...




Suerte es que les digo...