domingo, 7 de agosto de 2011

2do Aniversario

Hace poco más de 2 años no imaginaba que abriría un blog, en ese entonces tenía mucho más tiempo libre ya que de trabajo no había mucho, andaba con la tristeza como habitual acompañante y realmente sentía que la vida se me estaba escapando sin que yo pudiera hacer mucho por corregirla.

Regularmente charlaba a través de redes sociales con seguidores de fútbol, leía algunos buenos blogs pero no me sentía en capacidad de abrir uno pues pensaba que nadie me llegaría a leer ó tal vez pensaba que publicar algo era mostrar mucho de lo que era mi vida, cosa que realmente no deseaba.

Los viernes eran mis peores días de la semana ya que sentía que no tenía nada que hacer y que al final de la noche me encontraría de nuevo con esa amarga imagen en el espejo poseída por un desasosiego absurdo. Nunca he sido de tendencias suicidas, pero realmente la vida o lo que transcurriera en ella me importaba muy poco.

Y sin embargo luego de una noche de viernes hace 2 años sentí que ya no aguantaba más este silencio, me estaba ahogando en mis penas y nadie se enteraba no mostraba realmente cuanto me estaba consumiendo, fue en ese momento cuando decidí que La Pachanga debía salirse de unos cuantos videos puestos en Facebook y otras notas que se me ocurrían en el medio de la noche y plasmarlos de manera regular en un sitio donde cualquier persona pudiera llegar. Y la Pachanga surgió.

Han pasado 2 años desde entonces, ya casi alcanzo las 200 entradas y ha habido de todo, viernes de Pachanga, Martes de Incubus, miércoles de murga, sábados de cuento y apreciaciones personales e incluso he llegado a coquetear un poco con la fotografía los jueves y Pearl Jam se ha tomado los lunes. No escribo todos los días, escribo cuando quiero o cuando lo necesito, cuando no puedo decir las cosas y tengo que gritarlas utilizando un teclado.

Me leen amigos, familiares, alumnos y desconocidos. Ha llegado gente que me lee y de pronto terminamos cruzándonos en la vida para compartir un café, me han leido personas que por instantes fueron importantes en mi vida y ahora están lejos. Lo más importante ha sido que he estado, que he reido, que he desahogado y que se ha hecho catarsis.

Ahora escribo poco, puede ser porque escribir no es algo que se pueda hacer con facilidad, al menos escribir algo medianamente decente, también debo reconocer que Twitter se convierte en un placer culposo que absorbe ideas y tiempo. Lo otro es que debo empezar a cuadrar un poco lo que mi futuro exige, y eso requiere de dedicación en otros aspectos, pero como ya lo he dicho antes, siempre habrá la noche o el día que quiera simplemente desahogar mis penas, y será entonces cuando haya Pachanga.

Por lo pronto habrá semana de Pachanga por el segundo aniversario, voy a disfrutar un poco del placer de escribir y de escuchar la música que acompaña mi existencia. A los que me leen con regularidad, gracias por ser esos oidos en medio de la oscuridad, por ser los mejores amigos en momentos donde mis mejores amigos se encontraban espacialmente lejos de mi. A mis amigos que me leen, ustedes saben que los quiero y de que forma, que disculpen por todo, ya saben que me cuesta decir las cosas frente a frente.

Por ahora me despido, con un tema que perfectamente pudo haber marcado el inicio de este blog, que se roba las palabras que sentía aquella noche de agosto marcada por todo. Es un nuevo día y hay que celebrarlo.


...I've waited all my life
If not now, when will I?
Stand up and face the bright light
Don't hide your eyes
It's time!...






Suerte es que les digo

1 comentario:

CRIVE dijo...

Me alegra que tus días no sean tan tristes y que le estés encontrando un sentido a tu vida o por lo menos disfrutándola un poco, sabes que se te quiere así: amargo y todo. Un abrazo