sábado, 23 de enero de 2010

Por Primera Vez

Gracias a la subjetividad de la infancia es que muchos recuerdos se ahogan en el océano del olvido. Es por ello que mis recuerdos de sobre la primera vez que fui a verlos no dejan de ser pequeños instantes, un dia de calor en una tribuna Oriental, un vomitorio, estelas Escarlatas mezcladas con tonos de Oro y Vinotinto. Nada más.

Tal vez en unos años tampoco te importe ó posiblemente si, nadie lo sabe todavía, pero si es de tu interés, déjame contarte lo que mi memoria si pudo capturar, tal vez así no sufras el mismo olvido que tuve yo.

Fue un fin de semana festivo de un año maravilloso. Ese domingo fue uno de tantos donde la alegría nos embargaba. Una máscara del zoológico hacía perfecto juego con la camiseta y una banda roja. Una palabra para describir ese instante podría ser Dicha, Dicha de tu madre por poderte llevar, dicha de todos por poder reunirnos una vez más en ese ritual dominical, dicha total porque se venía una fiesta mucho mayor.

Dentro de nuestro sagrado templo te hiciste lo más cerca posible de la acción, no sé si por curiosidad ó sólo porque en realidad compartías a la par nuestra pasión, posiblemente sea un poco de ambas. El caso es que eras una más, vibrando, cantando, alentando.

Yo se que si escarbas bien en tus memorias también podrás encontrarte con imágenes de algunos de nosotros llorando a la mitad del juego. Tal vez no lo podrías comprender, pero esa misma tarde, los dioses que nos marcaron la senda bajaron del Olimpo una vez más, volvieron a pisar la tierra que los vistió de grandeza, besaron un arco tantas veces defendido, saludaron una hinchada que cambió con los años, pero que siempre los referencia como los más grandes. Tu tendrás tal vez a otros que reverenciar, pero esos eran los nuestros, y su presencia hizo que algunos de nosotros no aguantáramos tanta felicidad y rompiéramos en llanto.

Quiero que sepas que ese día cobramos revancha por una deuda no tan vieja, nos sacamos un clavo que podría no tener mayor importancia, pero en mi caso sí lo era. Ganamos, fue una tarde de domingo bañada de triunfo. Podría darte más detalles de ese día pero creo que te he dicho lo más importante.

Te recuerdo saliendo del estadio feliz, y espero que eso lo recuerdes también, como espero también que sigas con nosotros esa senda. Solo puedo pedirte algo a cambio: cuando sea el tiempo, recuérdale a alguien ese primer momento, enseña el camino, enseña el orgullo, y por favor no olvides esa primera vez que viste al Rojo, yo al menos aún la recuerdo.

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Alguien dijo alguna vez que el fútbol estaba mucho más allá de la vida ó la muerte. Otro dijo que uno podría en la vida cambiar de todo menos de sentimiento por una divisa. Uno más dice que el fútbol y especialmente el rojo son esas cosas que la razón no entiende y que son Cosas del Corazón.

Sostengo que entre los días que pueda ser más feliz, estará aquella vez que pueda ir tomado de la mano con mis hijos al estadio por primera vez, y seguramente en ese entonces habrá un escrito similar al de hoy. Mientras tanto le escribo a Camilita, cuya presencia ese día me conmovió, y así haya pasado algo más de un año desde esa vez, aun la tengo presente como si hubiera pasado hace poco.

Como predije ayer, se repite tema en la parte musical, inicia Creed con With Arms Wide Open, y cierra Staind con Zoe Jane, Temazos sobre la descendencia.

...If I had just one wish
Only one demand
I hope he's not like me
I hope he understands
That he can take this life
And hold it by the hand
And he can greet the world
With arms wide open...





...I want to hold you
Protect you from all of the things I've already endured
I want to show you
Show you all the things that this life has in store for you
I'll always love you
The way that a father should love his daughter...




Suerte es que les digo...

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