Sentado en una piedra se encuentra Eltharion. La espera fue larga y dolorosa, las heridas aun se encuentran presentes y es posible que esa hermosa armadura de Ithilmar que otrora portara altivamente no encuentre arreglo.
El rival fue mucho mayor a sus fuerzas, sin embargo, se batió como un león mientras pudo. Poco a poco la desigualdad de la pelea se hizo notoria. Malekith siempre halló la forma de vencerlo, importandole poco si peleaba lealmente. Un hechizo maligno trasladó de dimensión a Aya, y sin su fuerza, la suerte estaba echada.
Fue así como se acaba la historia. Nuevamente Malekith se lleva una victoria, justa o injusta ya poco importa, y nuevamente deja vivo a Eltharion, solo para demostrarle que su vida depende del sino maléfico de su vencedor.
Agonizante, agotado y bañado en lágrimas de pena y dolor, así estuvo mucho tiempo Eltharion. Frente a el pasaron espectros nocturnos, que al ver la imponente figura del guerrero agonizar, huyeron despavoridos de solo pensar las posibles consecuencias de ayudar a un enemigo de Malekith.
No obstante, las heridas sanan de nuevo. El daño mental causado por los hechizos permanece, pero incluso para eso se ha preparado Eltharion, ya que su corazón y su mente se han alineado de nuevo. La fuerza vuelve a crecer, demostrando la casta del guerrero y el poder de su estirpe. Lo demas es solo cuestión de tiempo.
Aunque para muchos, ese cruce de caminos está marcado por el dolor y a pesar de que digan que sobre ese punto no pueden brillar las estrellas, Eltharion puede percibir que mucho más allá de donde la vista de los normales puede llegar, sobre los cerros Argentos brilla una luz, un llamado del destino, una señal que proviene de un milenario sello oriental.
Es así como el guerrero se levanta y emprende camino. Ya ha sido suficiente tiempo oculto en las sombras, es el momento de que la espada vuelva y brille, es momento de renacer.
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Pocas palabras acompañan este cuento de sábado, a veces simplemente se toca fondo, y de allí solo quedan nuevos caminos que se deben comenzar. Es momento de empezar de nuevo...
...I am nothing more than
A little boy inside
That cries out for attention,
Yet I always try to hide...
Suerte es que les digo...
Test
Hace 5 años
3 comentarios:
Pa’delante Eltharion!!!! Con toda hermano!!!!
Saludos, El Duende…….
Me gustó mucho... en estos días me explicas bien como funciona el warhammer
Bacano el escrito viejo Ivan, y ojalá a vos y al personaje les esperen nuevas y buenas cosas.
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