Noches de Insomnio

El calor nocturno no lo dejaba dormir, ó al menos esa quería que fuera la excusa perfecta para su insomnio. Pero la realidad era distinta y él lo sabía perfectamente, era por otra cosa, era algo más, era lo mismo.

Encendió el televisor y lo único que hallo ligeramente interesante fue la repetición de un partido de fútbol por Copa Libertadores. Los equipos realmente no importaban, ninguno era de su interes y el resultado aunque ya lo conocía le importaba igual, solo quería que su mente se distrajera de sus pensamientos y se alienara un poco con su deporte preferido. Craso error, pues aparte de poseer una mente masoquista y bastante independiente, recordó la inevitable conección que tenían con el deporte rey.

Siguió canaleando, no sin antes echarle un madrazo con ganas al gato que maullaba lastimeramente frente a su ventana. El gato pareció mirarlo como loco, y en una sana decisión se alejo sigilosamente ya que él ya andaba buscando cualquier cosa que se pudiera convertir en proyectil letal.

Antes de seguir con su terapia, fue a la cocina por un vaso de Coca-Cola. Sabía que la gaseosa le quitaría aún más el ya de por sí disminuido sueño, pero que podía hacer, era presa de sus antojos irremediables. Lamentó no tener pan para acompañar su comida de medianoche y regresó a su cuarto convertido en una inevitable celda de pensamientos.

Siguió buscando en la TV algo para evadir sus divagaciones, se halló con una casi finalizada Naranja Mecánica, y su mente de inmediato llegó con los sonidos de "Singing in the rain", con los integrantes de Coldplay cambiando de escenario en Bogotá, y claro, con su sonrisa malévola fingida que era absurdamente deliciosa.

Se reacomodó en su cama, siguió haciendo la inoficiosa tarea del zapping y se encontró con un The Ethernal Sunshine Of The Spotless Mind en la mitad, cuando ambos charlan en medio de un estanque congelado, y quiso estar así, en medio de un ambiente frio, pero más que todo para estar hablando de todo y de nada como siempre lo hacen.

Lamentó haberse perdido dos buenas películas desde su inicio, y siguió en su recorrido televisivo. Pasando por la zona de canales infantiles halló a Piolín mamandole gallo a Silvestre. Cambió rapidamente el canal, pero su mente quedo divagando al respecto.

Finalmente llegó a MTV y pudo encontrar que empezaba un video, eso al menos era bueno. No había los inmamables realities culos que tanto odiaba, no eran los videos de bandas de chinos pendejos ó en su defecto de Camila, era un buen video. Radiohead llenó de sonidos la celda de pensamientos, y no solo la celda, la mente cautiva también porque toda esa noche de insomnio solo había sido una condena a recordar hasta el cansancio.

Se estaba cansando, no encontraba nada, nada de nada, y sin embargo todo tenía sentido, sentía que el calor de la noche lo consumía, y ya su vaso de CocaCola se estaba terminando, y no tenía pan para acompañar su bebida, y para rematar la patética escena, el gato regresaba, vengativo, lastimero, descarado. Cerró la ventana luego de mandar al gato a comer mierda por enésima vez, apagó el televisor, acomodó el ventilador y se dispuso a intentar dormir a fuerza de silencio.

Siguió dando vueltas en medio de un insipido sudor nocturno y un silencio sepulcral y macabro abruptamente interrumpido por Pink Floyd. Una voz conocida en medio de la noche, unas cuantas sonrisas, burlas futboleras y 45 minutos de calma dieron fin a una noche de insomnio, y también marcaron el inicio de una noche placentera en medio de un sueño tranquilo.

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Today, there's no words... Así ó más biográfico?




Suerte es que les digo...