Soledad Acompañada

Nuevamente me siento en el balcón buscando respuestas que no se hayan fácilmente. Te sientas a mi lado y te quedas observando, tal vez buscando una recriminación ó una absolución que no mereces. Tu silencio y las lágrimas que por tu mejilla corren se mezclan con el frio de la noche y congelan mis pensamientos, deteniendo los recuerdos en un punto que se me antoja feliz, una noche con Cranberries, dos cervezas Aguila y un CD quebrado de Tesla.

Esperas una respuesta que desconozco. Te alegras de mi tranquilidad mucho más de lo que lo hago yo, porque esta tranquilidad ya no acostumbraba estar conmigo, y por lo tanto le temo. Te alegra el silencio de la noche, la armonía de unas luces que danzan al compás de las sirenas lejanas y el ruido de una ciudad en reposo. Yo sonrio al verte sonreir porque siempre me encantó la manera en que lo hacias.

Aferro un Amuleto cuyo poder se extingue con el pasar de las noches. Busco mi camino entre Angeles y Demonios y una risa contagiosa. Ahogo mis tristezas en un grito de gol. Ilumino la noche con notas musicales y apuntes de clase. Un beso de amor es todo lo que deseo, nada más ni nada menos. Este es mi presente, y con él labro un futuro desconocido como todos. El destino no me dice nada por lo que decido ignorarlo y seguir adelante, ya veremos que sucede.

Sientate conmigo, escucha la música y cuando encuentres lo que tanto buscas, vete sin despedirte y sin buscar algo más de lo que esperas. La noche es joven y a nadie le interesamos, o eso al menos creemos. Tengo historias que contarte y que espero te gusten, tal vez allí este tu respuesta y mientras hallo las mias, es bueno tener algo de compañia.

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Nada más que decir, solo un madrazo para el negro y Diego que intentaron infructuosamente despertarme a las 2 am cuando trato de concluir una noche animada a punta de cerveza y Pearl Jam, pero es un madrazo con cariño, gracias por recordarme. La cuota musical corre por cuenta de como no, los Cranberries, No Need To Argue.



Suerte es que les digo...