Realmente mi afición por el fútbol no se concentra exclusivamente en el juego en si, ya lo he dicho. Nada más impresionante como encontrarte en medio de una marea humana instantes previos a una final, con amigos y desconocidos juntos recordando instantes gloriosos del equipo, rememorando jugadas de antologia, ídolos, campeonatos. Sufriendo por momentos oscuros, la puta y esquiva Libertadores, la lista Clinton y el presente actual.
Todos esos momentos buenos y malos, son parte de una historia que puedo compartir con personas cercanas y desconocidas que sin embargo estemos unidas por esta pasión llamada América. Sin embargo, esta pasión que sentimos no es nada, si la comparamos con la mística que se puede experimentar en paises donde el fútbol es mucho más que un juego, es parte de la cotidianidad, es la vida misma.
Inglaterra, España,Escocia e Italia pueden ser ejemplos claros de como se vive el balonpie en otras latitudes. Mucho más cercanos a nosotros podemos observar a Brasil, y definitivamente a Argentina. En Colombia se tiene mística, pero nada comparado con lo que se puede ver en tierras cariocas y gauchas.
Y me concentro específicamente en Argentina, en el gran Buenos Aires, en la Provincia de Avellaneda. Una ciudad como Cali, dividida en dos divisas con historia y tradición. Donde el orgullo a veces se viste de odio, donde el honor tiene color, donde el resultado de un clásico es motivo para salir con la cabeza en alto, ó esconderte de unos amigos que te recordaran al menos por una semana , la humillación de la derrota.
No es casualidad que el equipo que siga en Argentina, tenga los mismos colores del equipo de mis amores. Ver un equipo vistiendo los colores escarlatas siempre me recuerda ese amor incondicional que siento por Los Diablos Rojos. El color siempre inclinará la balanza ante una decisión futbolera, El Rojo manda, así de sencillo. De esta manera, más allá del tradicional Boca-River que mueve masas alrededor del continente, son los Rojos de Avellaneda quienes concentran mi atención cuando de fútbol Argentino se habla. Por supuesto, les hablo del Club Atlético Independiente.
Un club que al igual que los grandes en Argentina, tiene más de 100 años de vida. Que comparte con su homólogo Caleño de pasar por un trance administrativo que lo ha llevado al mismo infierno, de donde apenas empieza a asomarse. Un club que permanece gracias a la grandeza que le precede.
Y precisamente esta noche se escribe una nueva página en la historia del Rojo de Avellaneda. Un capítulo iniciado hace más de 3 años con el proyecto de construir un nuevo estadio, un sitio para el hincha de Independiente acorde a los tiempos modernos, un lujo de la arquitectura para el fútbol.
El estadio aún no esta terminado, pero ya se hacía imposible estar jugando por fuera del hogar, la fiesta vuelve a Avellaneda, y obviamente la Pachanga esta de fiesta. Por eso un par de temas que muestren la murga y la mística del hincha de los Diablos Rojos de Avellaneda.
Primero una Murga melancólica, que refleja el sentimiento que genera haber deambulado tanto tiempo fuera de la casa.
Suerte es que les digo...
5 comentarios:
que ´bacanos los videos y ojalá todo salga le salga bien alos daiblos rojos, tanto en argentolandia como por acá
Es increíble toda la mística y sentimiento que le meten los argentos, específicamente la parcial roja, al hecho de volver a su cancha. Es maravillosa toda la previa que le han hecho, al seguimiento de la construcción del estadio... hinchas con banderas montados en los camiones que transportaban el material de construcción, cuentos, historias, fotos, videos, ídolos, etc.. todo entorno al nuevo Libertadores de América.... sin duda.. Independiente un gigante mundial!
Nos ligan los colores y un sentimiento... INDEPENDIENTE SIEMPRE SERÁ GRANDE!!! SIEMPRE!!!
VAMOS LOS ROJOS!!!!
Oscar... como dice la frase histórica: Será Siempre Independiente el Orgullo Nacional!!
Hola, llegué aca buscando la letra de just breathe y me encontré con mi casa...
Que orgullo que sigas al rojo desde colombia.
Un abrazo grande desde Buenos Aires.
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