Bueno, usualmente el sábado lo dedico para subir cuentos, historias, pensamientos ó lo que sea que se me viene a la cabeza. Pero pues para no cansarlos con mis cuentos cargados de melancolía y vainas de esas, pues hoy quiero hacer una pequeña reflexión sobre lo acontecido en la (ponerse de pie) Universidad Nacional de Colombia (sentarse).
Para nadie es un secreto que las universidades públicas atraviesan un momento álgido en cuando a planes de desarrollo que degradan la calidad de la educación, así como con el tratamiento que se le da a los presupuestos de las mismas.
Dice la versión dada a los medios que el viernes 16 de octubre sobre la 1 pm, el rector de la Nacho, Moises Wassermann fue abordado en su automovil por un grupo de supuestos estudiantes, que dijeron representar a la asamblea de estudiantes, para que fuera al auditorio Leon de Greiff a justificar ó explicar el manejo presupuestal de la universidad en el último periodo de tiempo.
El rector al verse rodeado por estos personajes, decidió no salirse de su carro. Por lo cual la medida de los estudiantes fue bloquearle el paso y retenerlo en contra de su voluntad por más de 5 horas, tiempo bajo el cual se armó todo un estado de emergencia al interior del Alma Máter que finalizaría con la entrada a la institución de la fuerza pública a tratar de reestablecer el orden.
Antes de empezar a divagar, confieso que a pesar de contar con más de 10 años vinculado ya sea como estudiante ó docente a las universidades públicas y ser egresado de la gloriosa Universidad Nacional de Colombia, mi pensamiento y filosofía comulga más con la derecha.
Soy consciente que la fuerza pública llamada a reestablecer el orden en situaciones de amotinamiento, cuyo nombre en Colombia se conoce como ESMAD, esta conformada por personajes a los que se les paga para que controlen las situaciones sin mediar el medio que utilicen para ello, dando resultados como excesos y casos de brutalidad donde el más perjudicado es el guevon que nada tiene que ver con el cuento, pero que se encuentra frente a frente con un ser poco educado, pero vestido con una armadura una macana y un escudo, adoctrinado para llevarse por delante al que se le cruce, sin importar sexo ni credo.
No comparto las medidas de choque efectuadas por esta fuerza denominada de "Élite" para el control de muchedumbres. No me gusta verlos en el estadio donde un ataque de esta gente podría resultar en una catastrofe de consecuencias insospechadas. Me parece patético verlos en Caliwood en un dia de 30 grados a la sombra, y ellos vistiendo un uniforme totalmente negro, pagando a fuego lento sus actos de barbarie. No me agrada que se metan al interior de las universidades públicas y desahoguen su inconformismo contra la infraestructura de las instituciones educativas.
Pero es que tampoco me ha gustado nunca el manejo "revolucionario" que supuestamente profesan los que dicen representarnos como estudiantes, quienes se enfundan en una capucha para proteger su identidad de las cámaras y así evitar el reconocimiento como autores de actos de vandalismo. No me gusta que con sus grafittis atenten también contra la estética de la universidad (porque es que también con esos mensajes atentan contra la infraestructura de las instituciones).
Me parece totalmente inoficioso tener que paralizar el transito de las personas externas a la universidad supuestamente para transmitir un mensaje que nunca llega, porque la respuesta de los directos afectados de estos hechos siempre es: ah, esos berracos encapuchados otra vez armando el bochinche, más nunca se enteran de la verdadera situación al interior de nuestros estamentos.
No comparto las medidas de hecho que realizan estos supuestos representantes, que cuando arman el tierrero y llega una fuerza pública deseosa de utilizar las técnicas de brutalidad aprendidas en los cuarteles, responden con cocteles Molotov y papas explosivas, en un juego INUTIL, porque el mensaje que transmiten entonces es de anarquia y caos, perjudicando como siempre, así algunos defensores lo nieguen, a aquellos que dicen representar, el caso Jhonny Silva en Univalle es un triste ejemplo de estas cosas.
Para los que no lo saben, en el 2005 en un tropel en Univalle, estaban los capuchos encendidos con la fuerza pública, y detras de ellos como siempre, "la Hinchada" estudiantil, es decir, estudiantes que les puede el morbo de ver lo que pasa en uno de estos actos circenses a costa de tener que arriesgar su integridad con los gases lacrimógenos ó las balas de caucho. El caso es que después de un rato, la fuerza pública ingresó al interior de la Universidad, y en actos aún sin aclarar, la victima fue uno de esos patos: Jhonny Silva. Hoy en la universidad lo tratan como un martir de la revolución, cuando el hombre solo era un simple espectador, y a nombre de un obervador es que siguen armando los tropeles. Esa es la verdadera realidad de las cosas.
La retención del rector de la Nacho pudo ser con la mejor intención del mundo, hay que saber que esta pasando con el presupuesto asignado a nuestras instituciones y que se hace con él. Pero no por eso deja de ser un secuestro, puede ser que el código penal y los tecnicismos digan que es otra cosa, pero eso para mi, es un secuestro, una retención indebida, empleando medios poco ortodoxos. Finalmente se hallaron las esperadas respuestas? esa retención sirvió de algo? para nada. Se hicieron las cosas mal, y las cosas resultaron mal.
Los egresados de la Nacho, Univalle, UT, Unicauca y en general de cualquier universidad pública solemos jactarnos de nuestra capacidad intelectual y alta cultura, nos burlamos sin ton ni son de aquellos que pueden acceder una educación superior con un costo más alto, los juzgamos e incluso relegamos a un segundo plano, justificandonos en un ego disfrazado de amor por la universidad. Sin embargo, las soluciones que planteamos para hacernos oir y enviar un mensaje, no son las adecuadas y son más parecidas a un estado intelectual muy semejante a la época de las cavernas, algunos incluso se igualan por lo bajo con las fuerzas del orden para cometer actos igualmente reprochables sin obtener una solución al problema. Entonces, somos pues tan cultos e intelectuales como decimos?
Las soluciones deben salir de las aulas, de nuestro raciocinio y con medidas reales y más efectivas, no con tropeles ni con retenciones. Nos quejamos de la policia y sus actos desmedidos y solemos ser más flexibles con aquellos encapuchados que causan el caos. En todo este tiempo de ver tropeles y medidas de hecho, nunca he hallado alguna solución, y en esas los dichosos representantes han gastado años y los salones se han desocupado y el conocimiento se estanca por momentos, y algunos inocentes han caido y derramado su sangre por algo a lo que pienso ni siquiera comprendieron al momento de encontrarse de frente con la parca.
Dejemos de apoyar esas medidas de hecho y de criticar al presidente (cuyas culpas también tiene) y la fuerza pública por tratar de hacer lo que ellos consideran es lo mejor. Empecemos realmente con una autocrítica y miremos si las cosas se hacen de buena manera ó no. Busquemos verdaderas soluciones y empleemos ese ingenio que decimos tener para hacernos escuchar.
La Pachanga no se despide sin su video, paremos al ESMAD con música, y que sean pues lo que ultimamente manejan la Pachanga quienes lo hagan. Foo Fighters y su video de The pretender.
...I'm finished making sense
Done pleading ignorance that whole defense
Spinning infinity, but the wheel is spinning me
It's never ending, never ending
Same old story...
Suerte es que les digo...
Test
Hace 5 años
1 comentario:
excelente disertación compañero eltharion, a pesar de siempre haber estudiado en instituciones privadas, he sentido de cerca la situación de la U pública, y en especial de univalle; es preocupante lo que se pretende hacer con los presupuestos destinados a la educación superior pública, pero el poner a 300 tipos a secuaestrar al rector de la principal universidad del país, me parece el colmo, cosa que se hace mas grave si los mismos estudiantes de la nacho desvirtuan el hecho y dicen que: "los medios manifican el hecho" y que solo querían "que el rector se bajara de la camioneta para hablar, pero el muy cobarde lo que hizo fue llamar a la policia", declaraciones como estas me hicieron recordar a Carlos Castaño (quien creo que poco de ir a una universidad, y menos pública) cuando justificó el atentado contra Wilson Borja diciendo: "es que yo le mandé dos tipos pa llamarlo acá y hablar conmigo, pero como no quizo le tuvimos que dar dos tiros".
La Universidad (bien sea pública o privada) es un templo para las IDEAS y no para los actos violentos, de hecho solo recuerdo UNA VEZ que el ESMAD montó un operativo "preventivo" a las afueras de la UV, porque se contaba con información de inteligencia que los capuchos tramaban algo, y que se pensaba armar pero los capuchos al perder su factor sorpresa cancelaron rápidamente, no sin llevarse la vida de un patrullero de 19 años (señores capuchos, ustedes también han matado).
No justificó el uso de la fuerza ni las medidas policiales (a mi también me han tirado bolillo los del ESMAD, sin tener nada que ver con sus problemas), pero estos presuntos estudiantes lo que hacen es promover el terrorismo universitario.
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